Trastornos de la Personalidad
Entre el 1 y 2% de la población tiene algún trastorno limite de la personalidad
¿Qué son los trastornos de la personalidad?
Un trastorno de personalidad se caracteriza por ser un patrón permanente e inflexible de pensamientos, emociones y comportamientos que se apartan acusadamente de las expectativas de la cultura del sujeto. Los pacientes presentan dificultades para establecer y mantener relaciones interpersonales que se manifiesta en un deterioro de la actividad social, familiar y laboral. Tiene su inicio en la adolescencia o principio de la edad adulta. En la mayoría de los casos suele mejorar y moderarse a lo largo del tiempo.
Si se atiende a los síntomas considerados en el momento de la evaluación y no se atiende a la perspectiva evolutiva puede pasar desapercibido dada la inexistencia de un síntoma especifico que lo defina.
Los trastornos de personalidad deben ser diagnosticados correctamente ya que no existen síntomas específicos que los defina.
El 80% de las personas que padecen algún trastorno límite de la personalidad en la actualidad son mujeres.
La mayoría de los casos con trastorno límite de la personalidad suelen mejorar y moderarse a lo largo del tiempo.
¿Cuáles son las más frecuentes?
Los trastornos más frecuentes son:
Puede ser alguno de los siguientes tipos:
Trastorno paranoide de personalidad.
Caracterizado por un patrón de desconfianza y suspicacia general hacia los otros, de forma que las intenciones de estos son interpretadas como maliciosas.
Trastorno esquizoide de personalidad.
Caracterizado por la falta de interés en relacionarse socialmente y por una restricción de la expresión emocional.
Trastorno esquizotípico de personalidad.
Caracterizado por un patrón de déficit social o interpersonal con una gran disminución de la capacidad para las relaciones personales. Además tienen distorsiones cognitivas y del pensamiento y un comportamiento excéntrico.

Puede ser alguno de los siguientes tipos:
Trastorno evitativo de personalidad.
Caracterizado por un patrón generalizado de inhibición social, sentimientos de inadecuación, hipersensibilidad a la evaluación negativa, rechazo o desaprobación y evitación de la interacción social.
Trastorno de personalidad por dependencia.
Caracterizado por una necesidad general y excesiva de que se ocupen de ellos (comportamiento de sumisión o adhesión), además de un gran temor de separación. Dificultades para tomar decisiones y responsabilidades.
Trastorno obsesivo-compulsivo de personalidad.
Caracterizado por un patrón general de preocupación por el orden, el perfeccionismo y el control mental e interpersonal, a expensas de la flexibilidad, la espontaneidad y la eficiencia, que empieza al principio de la edad adulta y que se da en diversos contextos.

Trastorno de personalidades caracterizada por llamar la atención, mostrarse dramáticas, emotivas e impulsivas
Puede ser alguno de los siguientes tipos:
Trastorno antisocial de personalidad (a veces llamado sociopatía).
Caracterizado por una inadaptación a las normas sociales, como son las leyes y los derechos individuales, a pesar de saber que están haciendo un mal, actúan por impulso, cometiendo incluso delitos graves.
Trastorno límite o borderline de personalidad.
Es el más frecuente en ámbitos clínicos y presente en las culturas de todo el mundo. Se asocia a otros tales como el abuso y dependencia de alcohol y otras drogas, trastorno antisocial de la personalidad, trastornos del estado de ánimo y de control de impulsos.
Trastorno histriónico de personalidad.
Caracterizado por un patrón de excesiva búsqueda de atención, incluyendo un comportamiento seductor inapropiado y una excesiva necesidad de aprobación, son muy animados, dramáticos, vivaces, entusiastas y coquetos y presentan un comportamiento manipulador persistente para conseguir sus propios objetivos.
Trastorno narcisista de personalidad.
Personalidad con un patrón general de grandiosidad (en la imaginación o en el comportamiento), una necesidad de admiración y una falta de empatía, mostrando actitudes y comportamientos arrogantes, altivos o prepotentes.

¿Cuáles son nuestros objetivos?
- Conocer sus síntomas.
- Generar estrategias de afrontamiento.
- Aprender y desarrollar habilidades sociales.
- Trabajar las rutinas diarias básicas.
- Reforzar la regulación emocional y el autoestima.
- La toma de conciencia de la realidad.
¿Qué ofrece nuestro programa?
Nuestro Hospital es un sitio seguro. Nuestro principal objetivo es que el ingreso resulte lo más provechoso posible para su paciente.
Integramos a nuestros pacientes desde el primer día en un programa diseñado específicamente por nuestro equipo terapéutico para su patología teniendo en cuenta las distintas áreas a trabajar en cada persona. Son programas flexibles que pretenden involucrar a los pacientes activamente en su proceso terapéutico. El ingreso se convierte así en una oportunidad útil, capaz de producir cambios reales e integrados en sus vidas cotidianas, una vez sean dados de alta.
Aunque nuestro programa tiene una duración de 4 semanas, dependerá de cada persona y de la etapa en la que se encuentre para establecer el tiempo necesario. Este programa se podrá prolongar o incluso ofrecemos la posibilidad de continuar su tratamiento en régimen de Hospital de Día.
Los objetivos generales de nuestro programa son:
- Realizar un ajuste de medicación de forma más acelerada que en ámbito ambulatorio.
- Ofrecer un espacio seguro capaz de contener los impulsos más nocivos para el paciente.
- Fortalecer la identidad del paciente, poder conocer el desarrollo de una personalidad equilibrada.
- Aprender a reemplazar viejos hábitos y desarrollar formas de aprendizaje y de relación.
Una vez iniciado el proceso, el paciente adquiere el compromiso para realizar un horario estructurado de terapias y talleres específicos con los siguientes objetivos:
- Educación y formación en el conocimiento de la enfermedad, aprender la relación entre emoción y creencias, reconocer los mecanismos de defensa y los factores de prevención.
- Trabajar con el paciente en la reconstrucción de una sana identidad.
- Aprender a regular y validar las emociones para lograr un mayor nivel de autocontrol.
- Entrenamiento en técnicas para el control de impulsos.
- Consciencia plena.
- Ofrecer al paciente herramientas para el tratamiento de los trastornos asociados como la depresión.
- Eliminación de las conductas de riesgo e impulsivas. Eliminar pensamientos negativos.
- Aprender a procesar y aceptar las vivencias negativas y dolorosas.
- Mejorar las habilidades sociales y emocionales.

Equipo
Cada paciente recibe la atención de un psiquiatra de referencia, quien se ocupará de su seguimiento médico de manera personalizada durante el ingreso hospitalario. A su vez, el médico coordinará al equipo multidisciplinar de psicólogos, terapeutas, y preparador físico para determinar el plan más especializado para cada paciente en función de su evolución. Trabajamos coordinados con el profesional que está atendiendo ambulatoriamente al paciente.