Como hemos contado con anterioridad, el hospital San Francisco de Asís organiza junto con sus usuarios un rastrillo anual. En asamblea, se decidió invertir la recaudación obtenida en unas salidas para ir a comer y desayunar churros con chocolate. La idea era salir andando y aprovechar para pasear, pero aquellas personas que no podían acompañarnos por dificultades motoras, acudieron en taxi hasta el establecimiento.
Debido a la alta participación este año en el rastrillo, el grupo era bastante numeroso por lo que se han organizado dos turnos para cada una de las salidas.
Son momentos muy agradables de convivencia fuera del centro que todos disfrutamos mucho. Ya estamos pensando en el próximo rastrillo y en qué tipo de objetos podemos elaborar en Terapia Ocupacional para que, una vez más, todos los visitantes queden satisfechos.